Escrito por: Lucía Carmina Jasso López. Instituto de Investigaciones Sociales. Universidad Nacional Autónoma de México
#Homicidios #Jóvenes
El homicidio «a raíz de su absoluta gravedad […] es uno de los delitos que más escrupulosamente se registran, y se considera que los datos sobre homicidios son algunos de los indicadores de delincuencia más representativos y comparables» (UNODC, 2019: 15). En México, principalmente hay dos fuentes oficiales que permiten conocer las estadísticas de homicidio a nivel nacional, estatal y municipal: la estadística de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)[i] y las Estadísticas de Mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las Estadísticas de Mortalidad del INEGI cuantifican las defunciones por homicidio a partir de la información recolectada directamente, en “las Oficialías del Registro Civil (certificados y actas de defunción), en las Agencias del Ministerio Público (cuadernos estadísticos de defunción) y en los Servicios Médicos Forenses (certificado de defunción)”. De acuerdo con el INEGI, el certificado de defunción es “el principal instrumento de captación, el cual contiene las causas que provocaron la muerte de una persona” (INEGI, 2020) y a partir de este se clasifican las defunciones por homicidio.
El presente texto tiene como objetivo analizar las características de las personas jóvenes víctimas de homicidio registradas en las Estadísticas de Mortalidad en México. El estudio comprende a la población entre 15 y 29 años[ii]. Para contextualizar el análisis, se estudian los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020, en particular los correspondientes a la población objetivo. Y de manera central, se analizan las Estadísticas de Mortalidad del INEGI que permiten conocer las características de las personas jóvenes que han fallecido por homicidio en México. Entre otros, éstas estadísticas permiten observar datos desagregados fundamentales para comprender este fenómeno social, como la edad, la nacionalidad, la ocupación, entre otros, así como datos relacionados al modus operandi, como el lugar y horario de ocurrencia.
En México, el Censo de Población y Vivienda 2020 contabilizó 31,221,786 personas jóvenes entre 15 y 29 años, lo que representa el 24.7% del total de la población. Es decir, al 2020, en promedio 1 de cada 4 mexicanos se encontraba en este rango de edad (INEGI, 2020). En trece entidades federativas, el porcentaje de población joven es más alto que el promedio nacional, destacando Quintana Roo[iii], cuyo porcentaje de población entre los 15 y 29 años es de 26.7%. En contraparte la Ciudad de México, paradójicamente[iv] es la que registra el menor porcentaje de personas jóvenes con 23.0%.
Entre las características de la población joven en México se observan las siguientes:
- Más del 15% de las personas jóvenes han migrado. 14.1% provenían de otra entidad federativa, 0.8% de los Estados Unidos de América y 0.3% de otros países.
- La principal causa de migración es la reunión con familiares, y la segunda es la búsqueda de trabajo. Pero también se registran migraciones por “inseguridad delictiva o violencia”[v].
- 39.5% de las personas jóvenes de 15 a 29 años ha cursado la educación básica, mientras 36.9% la educación media superior, y 22.3% ha tenido acceso a la educación superior. Pero 1% no cuentan con escolaridad.
- 1,773,851 personas jóvenes hablan lengua indígena en México. 93.6% de esta población también habla español.
Respecto a las personas jóvenes víctimas de homicidio en México, se observa que a partir de 2014 se registró una tendencia incremental y en 2019 -el último año del que se tiene registro- se contabilizaron 13,602 defunciones por homicidio de personas jóvenes, la cifra más alta que se ha registrado en la historia de México, y que cuadruplica a la registrada en 2007, que fue la más baja a nivel nacional.
Tomando en consideración únicamente los últimos diez años, del 2010 al 2019 se registran más de 100,000 homicidios de personas jóvenes.
Gráfico 1. Defunciones por homicidio de personas jóvenes 1990-2019

Fuente: INEGI, Estadísticas de mortalidad.
En 2019 se registraron 36,661 defunciones por homicidio a nivel nacional, de las cuales 13,602 (37.1%) son de jóvenes entre 15 y 29 años. Como se observa en la gráfica, de 0 a 14 años se registraron 461 defunciones por homicidio, pero a partir de los 15 años este número se multiplica. En promedio 1 de cada 5 defunciones de la población joven son de personas entre 15 y 19, lo que refiere que entre los más jóvenes la violencia homicida es menor que en las personas jóvenes mayores de 20 años.
El grupo de edad en el que se registra mayor número de defunciones por homicidio es el de 25 a 29 años. Del total de los homicidios registrados a nivel nacional 1 de cada 6 (16.2%) recae en este grupo de edad.
Gráfico 2. Defunciones por homicidio por grupos de edad 2019

Fuente: INEGI, Estadísticas de mortalidad.
Por género las cifras muestran que de las personas jóvenes que fallecieron por homicidio, el 88.6% son hombres y 11.4% mujeres. Es decir, la mayor parte son hombres. Sin embargo, en 16 entidades el porcentaje de mujeres es más alto que el registrado a nivel nacional, entre estas destaca Baja California Sur con 20% y Tlaxcala con 18.8%.
Gráfico 3. Defunciones por homicidio de personas jóvenes por género 2019

Fuente: INEGI, Estadísticas de mortalidad
Las entidades donde se registró menor porcentaje de mujeres jóvenes que fallecieron por homicidio son: Quintana Roo, Guerrero, Michoacán de Ocampo y Sinaloa. Particularmente destaca Yucatán que de acuerdo con las Estadísticas de mortalidad del INEGI, en 2019 no registró una sola defunción de mujeres jóvenes por homicidio.
Al analizar la información de defunciones por homicidio de personas jóvenes en las entidades federativas, se observa que Guanajuato es la entidad donde se registró el mayor número, le siguen Chihuahua, Estado de México, Jalisco y Michoacán. En estas cinco entidades se concentra el 42.7% de defunciones por homicidio de las personas jóvenes.
En cuanto a las localidades urbanas y rurales, sobresale que 11,179 (82.2%) defunciones de personas jóvenes ocurrieron en localidades urbanas de más de 2,500 habitantes. Este porcentaje tan alto, puede estar asociado a la población que se concentra en estas localidades, pero también es relevante señalar que las defunciones de personas jóvenes por homicidio son un poco más frecuentes en las localidades urbanas donde 37.9% de los homicidios son de personas entre 15 y 29 años.
Respecto a los lugares específicos de ocurrencia de los homicidios de personas jóvenes se observa que 7,043 (51.8%) ocurrió en la vía pública y 826 (6.1%) en el hogar. Y 8.7% ocurrieron en la Secretaría de Salud (SSA) y otros más en otras instituciones de salud públicas y privadas.
La vía pública es el principal lugar de ocurrencia de la defunción por homicidio de las personas jóvenes, y al respecto es relevante señalar que el porcentaje es muy similar (entre 51.7% y 52.2%) para los tres distintos grupos de edad que se analizan. Igualmente ocurre respecto a las defunciones por homicidio en el hogar, pero en este lugar el promedio varía de 5.3% para las personas de 15 a 19 años y 6.5% para las personas entre 25 a 29 años, es decir, al incrementar la edad incrementa el número de homicidios en el hogar.
Asimismo, sobresale que en 1 de cada 10 homicidios de personas jóvenes no se registró el lugar de ocurrencia. Esto es importante considerando que en cientos de casos no se dispone de la información del lugar en el que fallecieron las personas jóvenes.
En las Estadísticas de Mortalidad también se registra el horario de ocurrencia de la defunción por homicidio. Respecto a las personas jóvenes, se observa que la mayoría ocurren durante la noche entre las 20hrs y la 1hrs, en ese rango se registraron 4,673 homicidios que representa el 34.4%, es decir uno de cada tres jóvenes fallece en ese rango de horario.
Gráfico 4. Defunciones por homicidio de personas jóvenes por horario de ocurrencia, 2019

Fuente: INEGI, Estadísticas de mortalidad.
La media noche (las 00 hrs.), es el horario en el que más defunciones se registraron durante 2019. En total en ese horario se contabilizan 1,092 defunciones. Como se observa, la noche es el momento del día con mayor probabilidad de defunción por homicidio para las personas jóvenes en México.
En cuanto a los lugares y horarios de ocurrencia, destaca que 2,606 defunciones por homicidio en la vía pública ocurrieron en el rango de horario entre las 20hrs y la 1hr. Es decir, el 37% de los homicidios perpetrados en la vía pública ocurrieron cerca de la media noche.
En las Estadísticas de Mortalidad también se registran datos socioeconómicos que nos permiten conocer el perfil de las personas fallecidas. Entre estos datos está la escolaridad, nacionalidad, si son o no hablantes de lengua indígena, la ocupación entre otras.
Respecto a la escolaridad destaca que el 42.4% de las personas jóvenes víctimas de homicidio tenían estudios de secundaria, 19.9% de bachillerato y 5.8% estudios a nivel profesional. El 2% de las personas jóvenes que fallecieron por homicidio no tenían escolaridad. En total se trata de 267 personas jóvenes de 15 a 29 años que no habían asistido a la escuela. Este porcentaje es relevante, porque a nivel nacional el 1% de las personas jóvenes entre 15 a 29 años no han asistido a la escuela, es decir, quienes han sido víctimas de homicidio han tenido menor acceso a la escuela.
Sobre la nacionalidad, el 94.4% de las personas jóvenes víctimas de homicidio son mexicanas y solo el 1.7% son extranjeros. En total, durante 2019 se contabilizaron 230 personas jóvenes extranjeras, que fallecieron por homicidio en México.
Respecto a la condición de habla de lengua indígena se observa que del total de personas jóvenes víctimas de homicidio 320 sí eran hablantes de lengua indígena, lo que representa el 2.4%. Este porcentaje es relevante por la condición de vulnerabilidad que representa el pertenecer a un pueblo indígena aunado al hecho de ser joven, y en los casos que aquí se analizan, respecto a ser víctima de homicidio.
En cuanto a la ocupación al ser víctima de homicidio, los resultados muestran que 10,025 de las personas jóvenes trabajaban, esto representa el 73.7%. El porcentaje de personas que trabajaban incrementa al aumentar la edad. Sin embargo, 1,400 personas jóvenes entre 15 a 19 años trabajaban cuando fueron víctimas de homicidio, lo que representa el 57.1% del total. Esto es relevante porque la población en este rango de edad podría estar dedicado al estudio en educación secundaria, bachillerato e incluso nivel superior.
Sin duda, cada caso de las personas jóvenes víctimas de homicidio representa una historia de vida que impacta en distintos niveles de la sociedad. En las páginas precedentes únicamente se ha hecho una revisión de la estadística en la materia que nos permite aproximarnos a los datos sobre este fenómeno social que tanto impacta en la sociedad. Pero son necesarios estudios más profundos en la materia, que además de ayudar a comprender este fenómeno, brinden insumos para su prevención.
[i] Registra la “presunta ocurrencia de delitos registrados en averiguaciones previas iniciadas o carpetas de investigación” (SESNSP, 2020) que reportan mensualmente las procuradurías o fiscalías de las entidades federativas
[ii] En distintos países de América Latina, como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Panamá, Paraguay, Perú, entre otros, el rango de edad que corresponde a la juventud comprende de los 15 a los 29 años (Krauskopf, 2015). Y en México, el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), refiere que la juventud corresponde de los 12 a los 29 años de edad
[iii] La concentración de mayor población joven en Quintana Roo podría estar vinculada a las dinámicas turísticas que generan bienes y servicios que atraen a esta población particularmente en búsqueda de oportunidades laborales.
[iv] En asociación con el contexto urbano de la Ciudad de México, es de interés señalar que en las localidades urbanas con más de 2,500 habitantes hay ligeramente más jóvenes en que en las localidades con 2,499 habitantes o menos. Es decir, el caso de México contrasta con la tendencia nacional.
[v] En total el Censo de Población y Vivienda 2020 reporta que la “inseguridad delictiva o violencia” afectó a 69,284 personas jóvenes, de las cuales 23,439 tenían entre 15 y 19 años, 20,802 entre 20 y 24 años y 25,043 entre 25 y 29 años.
Bibliografía:
INEGI (2020). Estadísticas de Mortalidad. Última actualización: 29 de octubre de 2020. México: INEGI
INEGI (2020). Censo de Población y Vivienda 2020. México: INEGI
IMJUVE (2019). ¿Qué es ser joven? Consultado en: imjuve.gob.mx
Krauskopf, D. (2015). Los marcadores de juventud: La complejidad de las edades. Última década, 23(42), 115-128.
SESNSP. Incidencia delictiva. Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Consultado en: https://www.gob.mx/sesnsp/acciones-y-programas/incidencia-delictiva-87005
UNODC (2019). Global Study on Homicide 2019. United Nations Office on Drugs and Crime. Vienna